¿Cómo descubrí el Tarot Evolutivo? |

Relato de cómo descubrí el Tarot evolutivo.

Cuando recién conecté con esta herramienta, recuerdo haber buscado muchos videos de tarotistas por Youtube. En ese momento estaba conociendo a alguien y no lograba descifrar sus acciones para conmigo. Así que el método más a mano que se me ocurrió fue observar si obtenía información de esa persona a través de las cartas. Ahora que lo recuerdo, me da algo de cringe. Hoy creo que era menos trabajoso y más directo, llamar a la persona, preguntarle y que aclarara sus intenciones o que me dejara en paz. Pero bueno, en ese momento tenía un estado determinado de consciencia y solo vi esa solución como viable: consultar mucho tarot.

Encontré muchos videos sobre tarot del estilo predictivo, algunos decían información positiva para mí; otros videos me daban panoramas poco beneficiosos y generaban en mí un estado de animo de enojo, frustración y decepción. Era claro que deseaba escuchar determinada información, esa que me hiciera sentir querida, y valorada por esta persona en cuestión.

Descubrí grandes verdades tras estas vivencias:

-  Las lecturas eran totalmente predictivas y estaban hechas para grandes cantidades de personas que accedieran a ver el video publicado en Youtube. Generalmente estaban categorizadas por signos zodiacales. Soy tauro. Imagínensen cuántos tauros terminábamos amargados o muy eufóricos, según las palabras y el mensaje que nos dejaba la/el tarostista. Cuántos tauros en el mundo (de habla hispana) se podían sentir identificados con una lectura tan general y abierta. Seguro esos tauros intentábamos tomar de la devolución de esas cartas la parte que más se asemejara al caso particular de cada uno. Básicamente era una locura pensar que un video colgado en la plataforma fuera una lectura personalizada. Ahí empecé a sentir que algo pasaba.

-  Según las lecturas, mis estados de ánimo cambiaban. Si la lectura me decía: “Él en realidad te ama, pero le cuesta demostrarlo”, “va a volver arrepentido”, “te piensa siempre”; esas frases  me hacían subir a la moto e ilusionarme. Sentía ganas de empezar a proyectar un mundo de posibilidades junto a esa persona. Por el contrario, si la lectura era opuesta a mis deseos, escucharla me bajaba el ánimo por el piso, no dejaba esperanzas y la verdad que me anulaba la posibilidad de tomar algún camino o decidir en la situación. Error grande: tomaba como sentencia final  y absoluta la lectura en cuestión.

El modo predictivo, empezó a ser chocante. Si tengo un mundo de posibilidades, todas gestándose al mismo tiempo y creo que solo yo puedo decidir; por qué me determinaba tanto lo que un extraño decía de una manera tan generalizada y por qué  tomaba tanto esfuerzo en personalizarlo para que encajara a gusto en mi situación. Me di cuenta de que no siempre escuchaba todo, solo tomaba las partes que me gustaban y la verdad que no era muy inteligente de mi parte escuchar 15 minutos de una lectura titulada “tauro amor” y sólo tomar 3 palabras, según mis deseos. 

A la par, habían claros hechos, HECHOS. No estoy hablando de pensamientos, ni creencias ni nada. Habían hechos de parte de la otra persona que dejaban clarísimo no quería nada conmigo, o por lo menos, sólo quería sexting y vernos muy de vez en cuando. Pero nada más. Estaba ciega o no quería ver, evidentemente, que estaba malgastando tiempo valioso de mis días para ver lecturas e intentar descifrar un comportamiento ajeno, cuando en realidad el tipo actuaba súper claro en cuento a sus intenciones para conmigo: respondía tarde mis mensajes, siempre cancelaba citas a último  momento; tenía excusas pedorras para todo, no quería verme seguido. Me llamaba o me mensajeaba cuando quería nudes o sexting. Era un imbécil con todas las letras y yo una imbécil que pretendía disfrazar sus acciones para no caer en la realidad de las cosas. Aclaro que AMO estas versiones de mi vida, porque gracias a  todo lo vivido y experimentado, hoy tengo más sabiduría y elijo si quiero relacionarme o  no con gente de este estilo.

Literal me cansé, de las idas y vueltas de esta persona que se desaparecía y volvía como si nada. Esto despertó una curiosidad más profunda… ver Tarot, pero no para entender comportamientos, vidas y el actuar ajeno; ver Tarot para entenderme y conocerme a mí.

Empecé a buscar y di con unos tarotistas de la ostia, como Kesler (dejo link de su canal al final del texto) que deba tarot de una manera amorosa, con mensajes que apuntan al crecimiento personal y  jamás ponía el foco de la lectura para alguien ajeno. Las lecturas eran muy nutritivas y te permitían encauzar el foco en vos. Sí, acá importa sólo tu persona. El autoconocimiento es un camino personal y del que cada uno debe responsabilizarse.

Después de todo este camino descripto, comencé a dejar atrás el método predictivo para dar con el método terapéutico y evolutivo. Maravillosa manera de llamarlo al Tarot, como herramienta de ayuda para conocernos e ir creando la realidad que cada uno quiere. Acá el eje es la persona que consulta. Siempre se deja opción abierta a elegir, decidir, hacer uso del libre albedrío (independientemente de la lectura de las láminas) y nos llama a responsabilizarnos por nuestras vidas y el futuro que deseamos. Acá ya no forma parte la envidia, los trabajos energéticos de terceros, engaños y demás. Me dejó enamorada este estilo.  Encontré cada vez más personas que se dedicaban a esta manera de dar el Tarot. Y ahí me crucé con Julieta Suarez Valente (dejo link de su página, al final). Con ella y sus sentires maravillosos de la vida y el tarot, con su visión más terapéutica de brindarlo, realicé la formación anual de tarot. Ella incentivó buscar el estilo personal para brindar el servicio de lecturas,  siempre respaldándonos de teoría, libros y cualquier fuente de información que nos nutriera. Durante todo el cursado remarcó que debíamos encontrar un modo personal de brindar y compartir la herramienta. Hasta ese momento no realizaba lecturas de tarot al público, solo a mi hermana, amigas y algunas primas.

Con el curso anual finalizado, me lance de lleno a ofrecer mis  servicios. No voy a negar mis incertidumbres y miedos, que surgieron y estuvieron presentes desde la primera lectura. Seguro era el chip de merecimiento y autoconfianza, ese que si está bien trabajado nos impulsa a seguir; pero si está medio tembleque nos lleva al auto sabotaje directo.

Y en el año siguiente realicé una formación de Kabbalah y tarot, con Emiliano (también dejo link de su página). Ese curso llevó mi mente a otro nivel. La forma de interpretar y procesar el Tarot a través del Árbol de la vida (sabiduría de la mística judía) me permitió pensar las cartas como estadíos de la mente humana o episodios que cada persona puede vivir o transitar en algún momento de su vida.

Y desde ahí, logré formar cada vez más mi manera de brinda lecturas.

Agradezco cruzarme con las personas indicadas para hoy estar acá. Agradezco cada paso que he dado. Agradezco a esa persona por la que en su momento me acerqué a esta herramienta. Agradezco todo.

¿Te gustaría una lectura de Tarot conmigo? Podes dejarme un comentario bajo esta publicación, o desde la pagina principal de mi blog, margen superior izquierdo (las tres líneas horizontales), buscá al final “formulario de contacto”.



Te dejo links de interés:

CANAL YOTUBE DE KESLER: SABER ES PODER. https://www.youtube.com/channel/UCeMbL-5tm5fIi-N3MIn7G2A 

Pagina Instagram Julieta S. Valente. https://www.instagram.com/astrologia_y_consciencia/?hl=es-la

Pagina Instagram Emi Renard. https://www.instagram.com/emi_renard/?hl=es

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